Ella
libera al oprimido de su cárcel de piel y huesos.
Su presencia es temida,
mas no puede evitarla
a nacer...
vine detrás de nosotros.
Cada respiro,
cada latido
la acerca,
no la ven
no la sienten,
así la dibuja esqueleto
Capucha sobre el rostro
inmune al dolor,
al amor
por toda la eternidad.
Devuelvo al polvo lo que es polvo,
¿sabes quien soy?
La puerta....
que se cierra al fin,
del camino llamado vida.
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