Al final está tu abrazo
sin espacio definido
tu cuerpo compartido
vibrando en órbitas sonámbulas
me cobija tu piel
y todavía sobra un pedazo para tapar la luna
Vibran las horas solares
en el génesis del sexo
tu voz se vuelve suspiro
apresado en un instante irisado
de una fantasía carnal
Y te amo, en un valle diminuto de sombras entrelazadas
y te amo, en un lugar secreto que nadie ha conocido
y te amo, en el quejido hambriento de una ilusión estática
y te amo, en el espacio húmedo que deja mi cuerpo en tu cuerpo
y nadie sabe que te amo...
OLIMPA BRACHO
martes, 18 de marzo de 2008
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