El amor se hizo carne en tus palabras
y la montaña se cubrió de rosas eruptivas
mientras tu boca descansó en mis senos
de tanto desenfreno y suspiro nocturno
Urdi la telaraña del placer infinito
para atrapar tu anhelo agazapado
te ofresco un goce nuevo que queme tus entrañas
lamiéndote en lo oscuro con hogueras impías
Si me imaginas..---